La observación de aves parecía casi un deporte nacional en el siglo pasado. Estas criaturas aladas fueron capturadas por sus plumas, terminaron en nuestros platos o tuvieron que competir en concursos de canto de pinzones. La forma en que fueron atrapados también fue muy brutal, lo que resultó en una muerte segura. Alrededor de 1922, la gente en Bélgica comenzó a unirse para acabar con el abuso contra las aves. Gradualmente, se desarrolló una conciencia aviar y las leyes y regulaciones hicieron posible tratar a las aves de una manera más humana. ¡Después de todo, las aves son buenas para las personas y el medio ambiente!
¡Pieza especial para celebrar los 100 años de protección de las aves!
Por eso, la Real Casa de la Moneda de Bélgica ha emitido una moneda de 2,5 euros con el tema “100 años de protección de las aves en Bélgica”. Los de 2,5 euros están acuñados en calidad BU y aparecen en dos idiomas. La tarjeta monetaria representa de forma nostálgica las aves presentes en Bélgica. El ambiente es el de hace más de cien años, cuando el interés por las aves pasó de la caza al asombro. La moneda representa un petirrojo macho, que vive en Bélgica todo el año y es para muchos un símbolo de esperanza.
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