El hallazgo de este dinosaurio resultó ser particularmente rico y especial, ya que además de los esqueletos de tres individuos, uno de ellos bastante completo, en 1993 también se identificó un nido con más de cien huevos.
Esta moneda de colección, diseñada por la especialista en ilustración científica Joana Bruno, destaca los huevos de Lourinhanosaurus Antunesi. En el anverso vemos el esqueleto de un embrión, utilizando el contorno de la moneda como si fuera la cáscara de un huevo; en el reverso, vemos un bebé dinosaurio recién nacido observando el entorno circundante. (La versión Proof resalta la figura en primer plano con un pigmento fluorescente).
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